UNA LATINA RESIDENTE EN SUECIA
-Comentario-
ANÓNIMO. “Una latina residente en Suecia”; Ciudad Viva. Publicación del Instituto Distrital de Cultura y Turismo; Edición de julio de 2006. Disponible en internet: http://www.ciudadviva.gov.co/julio06/periodico/3/
Por: Rossmajer Guataquira López. Marzo 12 de 2010.
Una mujer argentina, envío una carta a Ciudad Viva, para dar a conocer su experiencia de vida en Suecia, país en el que reside desde hace más de 17 años. En su carta expone que ha notado cómo los habitantes y las empresas de este país han mejorado la calidad de vida y la productividad, en comparación con otros países, debido a la estructura slow acttitude en cada uno de los ciudadanos, dicha estructura propone dejar la prisa y la rapidez, impuestas por la globalización, en las actividades diarias de la vida. La mujer, señala que algunos países europeos -y en los últimos tiempos, también los americanos-, han notado la efectividad de ésta estructura.
Ésta persona desea que los brasileños, norteamericanos, australianos y asiáticos, reconozcan en el slow actitud una mejor actitud de vida, en contraste, con la que ofrecen los procesos globales, a los que se ven sometidos diariamente.
Expone que con el Slow Actitud, Slow Food y Slow Europe, Suecia y otros países europeos, han logrado una mejor economía, tecnología y calidad de vida (en cada actividad realizada), en comparación, con la que han alcanzado los americanos o ingleses. Éstas empresas, que han adoptado la estructura, aunque cuentan con territorios menos extensos que otros países globalizados, con un número menor de habitantes y laboran menos horas por semana, han aumentado de mejor manera su productividad y han creado grandes empresas.
Suecia ha alcanzado tales resultados gracias a que ha descubierto que “La base de todo está en el cuestionamiento de la prisa y de la locura generada por la globalización, por el anhelo de la cantidad a tener en contraposición a la calidad de vida o la calidad de ser”; puesto que, la rapidez y el afán en la realización de las actividades diarias, hacen que cada persona se olvide de sí misma y de los demás, por ello, la propuesta es que cada uno tenga una actitud sin prisa, que le permita el tiempo para alimentarse, dormir, pensar, para desarrollar las actividades del trabajo, para compartir con la familia, etc.; es adoptar una estructura de vida que fomente la felicidad en las personas, y así, la calidad y productividad en sus actividades.
Es evidente, que esta solidaria mujer argentina, poniendo en práctica las enseñanzas de vida que Suecia le ha proporcionado, desea que aquellos ciudadanos que son afectados por el ritmo de vida que impone la globalización, puedan obtener una vida semejante a la que ella y los suecos, han logrado mediante la estructura del slow attitud: una vida más placentera, solidaria, productiva, pero sobre todo, más humana.
Quiere hacer de su país, de América y, en general, de todos los países que se encuentran envueltos en la globalización, unos países que piensen más en las personas, en sus necesidades, afectos y posibilidades, de forma tal, que puedan reconocer otras formas de trabajo y de vida, mucho más productivas y de mayor calidad, que las que se vienen imponiendo. De igual manera, hace un llamado a las personas para que en su diario vivir: piensen en ellos en relación con los demás y viceversa, como una manera de generar buenas relaciones interpersonales y familiares.
Esta mujer, logra mediante una carta sencilla, exponer una realidad cruel que está haciendo de las personas robots al servicio del capitalismo, muestra como hemos dejado perder la esencia de cada uno de los momentos y actividades que desarrollamos a diario, restándoles el valor que tienen y reemplazándolos con afanes y preocupaciones vanas, que van consumiéndonos poco a poco. También, mediante argumentos claros y concisos, demuestra que sí es posible pensar una forma de vida diferente, con mejores resultados económicos, tecnológicos, personales y sociales que los que se han logrado hasta ahora. Es un excelente texto, cuya redacción, ilación, argumentación y exposición del tema, permiten su acceso y comprensión a todo tipo de personas.